
Lesch, que puso en duda la fiabilidad de Ecuador tras este cambio de postura, señaló asimismo que no es cierto que el mundo le haya "fallado" a Ecuador al no respaldar económicamente su propuesta de no explotar el subsuelo del Yasuní a cambio de USD 3 500 millones.
El portavoz agregó que los gobiernos de Alemania y Ecuador se mantienen en estrecha comunicación en torno a esta cuestión, pese a reconocer que Berlín no fue informado con anterioridad de la decisión ecuatoriana de cancelar el proyecto Yasuní.
Alemania comprometió el pasado octubre 34,5 millones de euros para la preservación medioambiental de la reserva de la biosfera del Yasuní y para la mejora de las condiciones de vida de las comunidades indígenas que residen en ella. Correa lanzó el proyecto Yasuní-ITT en 2007 con el objetivo de que la comunidad internacional sufragase un fondo para que Ecuador preservase la reserva del Yasuní y no explotase sus yacimientos. El parque, creado en 1979 y declarado Reserva Mundial de la Biósfera diez años más tarde, abarca 982 000 hectáreas de la cuenca del alto Napo y Ecuador pide una contribución internacional de al menos USD 3 500 millones para no extraer el petróleo y evitar la emisión de 410 millones de toneladas de dióxido de carbono.