La tensión dentro del sector camaronero por un proceso judicial, que empezó hace nueve meses en Estados Unidos, culminó ayer. Una demanda comercial culminó con un fallo favorable para varios paises (Ecuador, China, India, Malasia y Vietnam).
La Comisión de Comercio Internacional determinó que la industria estadounidense no resulta ni materialmente perjudicada ni amenazada por las importaciones de camarón congelado desde otros países.
Con ello, el sector acuícola deja de pagar un arancel promedio de 11,68% para ingresar a dicho mercado. Esa tasa fue fijada el 13 de agosto pasado por el Departamento de Comercio de EE.UU., al darle la razón a la Coalición de Industrias Camaroneras del Golfo.
Esta organización demandó en diciembre pasado a varios países, por presuntamente gozar de subsidios estatales en la producción, práctica que pondría en desventajas al crustáceo norteamericano.
El fallo fue recibido en medio de algarabía por parte de los productores del crustáceo, quienes están por culminar la tercera cosecha desde que entró en vigencia el arancel antisubsidio. La recolección del marisco, cultivado en piscinas, se efectúa en temporadas de aguaje (creciente del mar).
El proceso con cuatro votos a favor y dos en contra, la Comisión de Comercio de EE.UU. decidió dejar sin efecto la medida impuesta al camarón ecuatoriano y a otros cuatro países por considerarla improcedente.